sábado, 17 de julio de 2010

Sobre Flora y Apicultura.


  Los recursos naturales manejadas sin bases biológicas, pueden producir cambios irreversibles en la producción de los beneficios, en la eficiencia y en la habilidad de la naturaleza para prestar estos servicios a la humanidad ¿por qué entonces no explotar nuestros recursos vegetales nativos con una actividad como es la apícola, que utiliza nuestra flora sin dañarla? Esta actividad producto del trabajo de las abejas productoras de la miel (Apis melifera) entrega servicios a la población humana en forma de alimentos, tales como el polen corbicular, la miel, la jalea real y en forma de compuestos químicos presentes en el propóleos, los cuales tienen un gran potencial de transformarse en nuevos medicamentos.

Aún más, la actividad de la abeja productora de miel contribuye a aumentar la polinización cruzada, lo que permite la regeneración de las comunidades vegétales naturales, al formar semillas de mejor calidad y en mayor cantidad.





Gloria Montenegro. Profesor titular de agronomía e Ingeniería Forestal de la Pontificia Universidad Católica de Chile.