viernes, 15 de octubre de 2010

Filogenia de la abeja de la miel.

 El término Filogenia deriva del griego phylom que da cuenta de raza o de estirpe, y gennam que significa dar origen, engendrar o producir. Se aplica para designar una especialidad de la biología que tiene como objeto de estudio la historia evolutiva, o la ascendencia de los organismos y, por tanto, su clasificación genealógica y taxonómica. En este sentido, los hombres de ciencia han ido buscando, encontrando, describiendo, comparando y clasificando en grupos a las especies de seres vivos que habitan, o alguna vez habitaron la tierra, siguiendo patrones de afinidad en aspectos morfológicos, metabólicos, conductuales, y ecológicos. Con el posterior desarrollo de los métodos de tratamiento genético se han podido establecer con fina exactitud estas asociaciones o parentescos, dándole forma a un modelo de troncos y ramas como un árbol, que se yergue en la linea ascendente de la gráfica del tiempo que designa las edades.

 Como ya se sabe la abeja es un Himenóptero, pertenece al gran grupo de los Invertebrados Artrópodos, de la clase de  los Insectos, que consta de dos subclases: los Apterigotas y los Pterigotas. En su conjunto los insectos se pueden clasificar dentro de 30 ordenes bien diferenciados, siendo este, el grupo de mayor importancia dentro del reino animal, por su cantidad y notable influencia. En la actualidad se han descrito poco más de un millón y medio de especies, a saber, cinco sextos del total de las especies de animales que existen. Pero sucede que este censo incorpora cada vez más especies en esta vasta lista, puesto que no se han evaluado aún muchas zonas del planeta con tanta exhaustividad, por lo que se estima que el total de especies que puedan existir llegue a cinco millones o más.

  Los Himenópteros (del griego Hymenópteros: Hymén - membrana- y Pterón -ala-) como orden de insectos, consta en la actualidad con 280.000 especies descritas, distribuidas en dos sub ordenes: los Sínfitos y los Apócritos.

   Los Apocritos, comprenden dos grandes secciones: los Tenebrantes (a la cual pertenecen las superfamilias cinipoideos, icneumonoideos, calcidoideos y serfoideos) y los Aculeados; a la cual pertenecen las superfamilias de los Betiloideos, Escoloideos, Pompiloideos, Esfegoideos, Formicoideos, Vespoideos y Apoideos.

  A los Apoideos  pertenecen 3 subfamilias, y son los Bombidae, Meliponidae y Apidae.

 Y de la subfamilia Apidae es el género Apis (abeja en latín) que cuenta con cuatro especies: Apis Florea, Apis Dorsata, Apis Serana y por último el Apis Mellifera. Se han clasificado varias subespecies o razas de la especie de Apis Mellifera, pero sólo cinco de estas han tenido reconocimiento  en  términos apiculturales por lo que ya es bien sabido... y son :

                                                -Apis Mellifera ligustica
                                                -Apis Mellifera cárnica
                                                -Apis Mellifera iberica
                                                -Apis Mellifera caucásica
                                                -Apis Mellifera mellifera.

...en los últimos tiempos ha tomado relevancia, para la apicultura americana la subespecie de Apis mellifera scutellata o abeja Africana. introducida hace un poco más de medio siglo en Brasil, pero este tema merece una entrada aparte....

viernes, 8 de octubre de 2010

Proyecto Lefincul (2009)

BASES Y DEFINICION DEL PROYECTO. (fragmento)


     En el presente año 2009 se comienza con 250 familias fuertes en propiedad, distribuidas en dos apiarios: Naltagua y El Papagayo, de las cuáles se sacarán un núcleo temprano por colmena, lo que no invalida a la familia madre de rendir una cosecha estándar. Se presupone la compra de 300 núcleos o colmenas jóvenes tempranos, para completar un plantel de 550 familias jóvenes, mas las 250 familias fuertes. La compra de los 300 núcleos se realizará a APICOLA COLMEANAXTT ubicada en Avenida Huife 77 Villa San Pedro, Pucón y se instalarán en Lefincul, una zona que por su calidad floral garantiza el optimo desarrollo y rendimiento de las colmenas , cabe señalar la producción de miel orgánica libre de pesticidas y antibióticos, predominantemente de ulmo (Eucryphia cordifilia) especie nativa con amplia dominancia en el sector y catalogado como el árbol melífero por excelencia. Por otra parte, la compra de colmenas en la localidad ,como es el caso, anula los riesgos correspondientes a la adaptabilidad de las abejas a ecosistemas con parámetros abióticos diferentes, como son las condicionas climáticas de temperatura y humedad (resistencia ambiental). Se ha implementado un plan de control de la especie de avispa Chaqueta amarilla (Vespula germancia) desde el año anterior, disminuyendo considerablemente la actividad competitiva y predadora de este indeseable insecto. Se trata de proporcionarle a la abeja las condiciones optimas para su desarrollo y proliferación, disminuyendo al máximo los factores que la afectan, en una zona con una amplia capacidad de carga para dicha especie (Apis melifera) .

     Para la primavera del 2010 habrá en propiedad aproximadamente 800 colmenas fuertes y se crearan 300 núcleos con el objetivo de alcanzar las 1000 familias con producción estándar a inicios de la temporada apícola del año 2011.Hay que especificar que se prevé la perdida de 100 colmenas durante todo el proceso por un fenómeno natural de mortalidad de las abejas

     En el flujo de los ingresos se han considerado solo los obtenidos de la producción y comercialización de la miel, con precios al productor en el campo .No se han estimado en el siguiente plan otras posibles ganancias por producción de polen ,propóleos ni polinizaciones.

    Se consideran tres posibles valores de la miel y tres posibles producciones en cantidad de kilogramos, tanto para familias fuertes con calidad productiva estándar, como para las familias jóvenes con calidad productiva reducida.


La suma de los errores...

ANTECEDENTES del proyecto Lefincul.



    En julio del 2004 el apicultor Julio Palma entrega 300 colmenas a don Abel Saavedra en calidad de deudor, constatándose posteriormente que las colmenas estaban en pésimas condiciones, cabe señalar: cámaras de crías, alzas y marcos muy viejos, y abejas afectadas por una varroasis severa. En esa temporada sufren la perdida de 220 familias, y después de la invernada se salvan 80 colmenas del plantel original.

     En el año 2005 se hace inicios de actividad con giro apícola y se decide emprender un proyecto de construir y poblar 1000 colmenas, para lo cual se hacen las inversiones correspondientes en madera, materiales y herramientas de corte y calado. Se habilita un taller para la construcción de cámaras de crías, alzas, así como de otros accesorios para la colmena (alimentadores, trampas de polen, mayas de traslados, etc.).De esta forma se logran fabricar 300 cámaras de cría completa de una excelente calidad. El material vivo es estabilizado a 120 en el verano, pero producto de una sobre aplicación de acaricida las familias quedan nuevamente reducidas a 40.

      En conclusión para esta fecha; la primavera del 2006, la situación de este emprendimiento era la de contar con 300 cámaras de crías nuevas en caballetes de fierro plegables y solamente 40 de ellas estaban pobladas. Estas 40 familias salvadas son trasladadas a Naltagua en la Isla del Maipo con el fin de someterlas a un plan de crecimiento intensivo, se habilitó un modesto criadero de reinas, se diseñó y se construyó una incubadora para celdas reales y se implementaron dos apiarios; uno en una plantación de paltos, de varias especies, lo que garantiza un flujo de néctar mas prolongado, y otro en Valdivia de Payne, cerca del bosque nativo, y de esta forma poder sacar provecho del flujo tardío del quillay; las colmenas que empezaron a desarrollarse tempranamente en el palto, resultaron fortalecidas cerca del bosque nativo. Al concluir esa temporada y después de la invernada se logran estabilizar 130 familias.

      En la primavera del 2007 se lleva a cabo un plan de crecimiento no tan intensivo como el anterior, cosa que permitiera la producción da algunos kilos de miel. Se optó por comprar 200 celdas reales de raza Ligústica (Italiana) a los Colmenares Suizos con las cuales logramos casi un 85 % de aceptación en nuestros núcleos. Se crea el apiario del Papagayo también con bosque nativo ubicado en el Km 36 del camino a Lonquen. Para diciembre de ese año ya se contaba con 270 colmenas fuertes pero el flujo principal de néctar de esa temporada ya había pasado. Fue entonces cuándo surge la oportunidad de mover hacia el sur a “la floración del ulmo”(enero-marzo), una parte importante de nuestro plantel. Se hacen los contactos y gestiones pertinentes para trasladar y ubicar el apiario en Lefincul, Pucón; un sitio con una notable densidad de árboles de Eucryphia cordifolia (ulmo), así como de las especies vegetales con las cuales está comúnmente asociadas como Amomyrtus luma (luma), Gevuina avellana (avellano),Luma apiculata (arrayán) etc, todas estas de gran calidad melífera.

     A mediados de enero del 2008 se organizó la trashumancia y se prepararon 104 colmenas para un viaje de casi 800 Km hacia el sur. El apiario quedó instalado con algunas dificultades de orientación y no se constató la presencia en cantidad abrumadora de la Vespula germancia o Chaqueta amarilla, en esa época del año las poblaciones de esta especie predadora de la abeja está en su máxima actividad y es cuando le confiere un mayor daño. Rápidamente se tomaron las medidas correspondientes; se visitaron las oficinas del SAG en Pucón con el fin de obtener información sobre los mecanismos de control adecuados para tales circunstancias, se procedió a buscar y destruir físicamente los nidos en un radio de varios cientos de metros, se colocaron trampas con cebos tóxicos para avispas carnívoras y se redujeron considerablemente las aberturas de las piqueras de los cajones y aun así no se pudo evitar la perdida de 80 de nuestras colmenas mas los gastos resultantes por traer a santiago todo el material de vuelta.


                             Fig:(Vespula germancia) Chaqueta Amarilla.

    Por otra parte, el resultado de nuestro trabajo por controlar a la Chaqueta amarilla resultó muy eficaz y lo hemos seguido implementando hasta hoy para que dicha especie no vuelva a incrementarse en la zona.

    Para la primavera del 2008 se comenzó con 150 familias y siguiendo un patrón similar de crecimiento al del año anterior, a la fecha (primavera del 2009) contamos con 250 familias.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Por aquí pasó el terremoto...

  El pasado 26 de febrero pasó siendo un día normal, pero a las primeras horas del 27 la tierra se estremeció dejando un saldo negativo en la vida de mucha gente, el mar respondió con furia arrebatándole a la costas sus poblados, paredes y techos cayeron; y una polvareda roja oscureció la luz de una luna llena...en fin, por uno de los cerros de la ciudad de Valparaíso vi pasar una ola que extrañamente iba por la tierra en dirección al mar...gritos, chisporroteos eléctricos, sirenas, y un aire de incertidumbre. La noticia: un terremoto grado 8,8 había acontecido, parte del patrimonio, ahora se lucía como escombro.


  Según el informe de la Comisión Nacional de Emergencias Agrícolas ( CNEA) y La Oficina De Estudio y Políticas Agrarias (ODEPA) ,  publicado oficialmente en el Boletín Digital del Consorcio de Desarrollo Tecnológico Apícola, de marzo – junio del 2010, las pérdidas que sufrió la apicultura en los sitios involucrados, fueron tales:

    - Perdidas de colmenas por caídas de 15 a 20 %.
    - Perdidas de colmenas  por pillaje  5%
    - Total aproximado de 133 000 colmenas.
    - Daños en la infraestructura  15 a 20% de las instalaciones.
    - Disminución del 20% (1.100 TN) de miel pare la exportación.

  Resulta obvio ante estos datos, la constatación de un evento catastrófico que  tendrá un efecto progresivo y secular que sumará aún mas daño y  que hasta este momento, después del paso por la llamada invernada, quizás no ha sido posible evaluar.

   Desafortunadamente se  configuró una ecuación “malvada”, sumando cosecha, terremoto e invierno...variables todas adversas a la abeja, en la condición en que solemos criarlas, casi siempre hacinadas.

Intentemos desglosar estas variables y su influencia.

  La cosecha:

   Por todos es bien sabido que la acción de cosechar una colmena, por muy romántico que parezca, es una brutal agresión a esa familia de abejas, se extrae de ella violentamente el fruto de su trabajo, ese producto donde esa entidad acumula su energía para poder asegurarse el paso por las estaciones hostiles, donde escasean las flores, y las temperaturas a veces son extremadamente bajas. Se han hecho estimados más o menos exactos de esta economía y de la energía expresada en calorías que se mueve por estos flujos, lo que se traduce en  que para producir energía hay que consumirla y para consumirla esta tiene que estar disponible. Es por eso que las abejas acumulan grandes cantidades de miel en detrimento de un considerable gasto de ella; en el movimiento, la termorregulación, el metabolismo, la fabricación de los panales de cera, etc.

    Por lo general confiamos en los métodos artificiales de alimentación de las abejas, y dentro del paquete de medidas tomadas por el INDAP para contribuir a la recuperación de las abejas, aparte de las bonificaciones, se ofreció la entrega de “suplementos alimentarios" a razón de 6 kg de fructosa por colmena y otro tanto de sacarosa, productos degenerados con respecto a la calidad nutritiva de las mieles, y que por consiguiente afectan la salud de las abejas.

   Entonces, porque como miel no hay nada, castramos inescrupulosamente a las abejas y después la alimentamos mal, a lo cual la abeja responde con estrés, desequilibrio y debilidad.


El sismo.




  Por acá tengo algunas fotos de la condición en que quedaron nuestras colmenas acontecido el terremoto y presupongo el estado en que quedaron los apiarios 400 Km. a la redonda. Esta inclemencia sucede en un momento en que los principales flujos nectarios en la zona ya habían pasado “del Quillay ya no quedaba una flor” y la abeja agotada. Obviamente, a una circunstancia como esta la abeja responde con abejicidio y pillaje, en un último intento por asegurarse sus reservas de energía, porque sin ella también estarían condenadas a la extinción, las abejas compiten por el alimento y donde lo encuentran mueren por conseguirlo, o defenderlo.

  Las colmenas desarmadas por el suelo, volcadas, abiertas, las delicadas crías expuestas, la miel derramada. A la luz del sol, no hay más cruel batalla, que la que libran las abejas cuando detectan  que  el único lugar donde conseguir lo dulce, es otra colmena vecina. En este caso, nunca río revuelto fue ganancia de pescadores...




El invierno.

  Los procesos biológicos; las complejas reacciones bioquímicas que ocurren tanto en las células, como en los medios extracelulares,  demandan condiciones físicas óptimas y de márgenes térmicos muy estrechos , es decir, ocurren en condiciones muy específicas donde la variación de un grado de temperatura puede ser fatal, y de aquí surge el concepto de la homeostasis, un proceso que hace posible el mantenimiento o la constancia de la temperatura a la cual las reacciones biológicas acontecen, en cada individuo, con independencia de los cambios de la temperatura ambiental, que por lo general tiene márgenes mas amplios. Responde netamente a los principios de la termodinámica, por sutil que pueda ser. Es tan claro como entender que la demanda de energía en el invierno es siempre mayor.

  Es muy acertado el popular axioma ruso que dice que “la abeja no muere de frío, sino de hambre”, no lo discuto, pero se alimenta para calentarse, sobre todo en el invierno, después que no pueda alimentarse, morirá de frío.



Conclusión.

  Bueno; el tiempo adverso ha pasado y la colmena que logró sobrevivir después de tales avatares empieza a mostrar desarrollo, no se puede negar el valor que pudo haber tenido tal selección, donde por el acontecer de un hecho catastrófico se reducen en numero las poblaciones de abejas, donde resalta el connotado tema de la selección natural, que como lógica lleva al éxito a los grupos más adaptados y a la extinción a los incompetentes. Pero desde el punto de vista frío de la economía, constatar reducciones del material vivo que van desde el 30 al 70 % resulta incómodo.

 Pienso que hay que tener mucho cuidado con las estrategias que llevemos a cabo con la intención de recuperarnos de tales perdidas, y no lanzarnos en una nucleada intensa que termine con debilitar aún más a  nuestras abejas, para  que no nos encontremos a las puertas del próximo invierno en situación aún más adversa;  sin producción y con colmenas débiles que nunca van a poder recuperarse.